El caso más evidente parece ser el de Ãlvaro
Orozco Carballo, quien se presenta a sà mismo como asesor jurÃdico de la
Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal costarricense y que ha arremetido
en reiteradas ocasiones contra todos los temas de derechos humanos que se
tratan en el paÃs.
Las crÃticas del abogado parecieron
acrecentarse en las últimas semanas motivadas por el odio hacia la lucha LGBT,
solicitándole a la Defensora de los Habitantes, Monserrat Solano Carboni, que
no âse prestaraâ para ser la âmarica lâ (sic.)
en referencia a los mariscales de la Marcha de la Diversidad del domingo 28 de
junio anterior, asegurando que el apoyo a la igualdad âdegradaâ los fundamentos
de la institución.
Pero no se queda aquÃ, ya que el funcionario
exigió también âla destituciónâ de âtodo funcionario público que participe como
âmarica lâ de un movimiento al que calificó como âmarcha antivida y familiaâ,
asegurando que este apoyo a la igualdad real de derechos para toda la
ciudadanÃa es un âacto de incumplimiento grave de deberes y una traición
inconstitucionalâ.
Orozco además, acusó al movimiento LGBT de
funcionar como una âmafia gayâ culpable de plantear un supuesto âmontajeâ en
torno a las acusaciones de abuso sexual que cayeron sobre el exdiputado
cristiano, Justo Orozco Ãlvarez la semana anterior. (COMENTARIOS ADJUNTOS EN
FOTOGRAFÃAS).
Para CIPAC esto ya es un abuso de parte de
una institución que parece olvidar que la base de su prédica es el amor al
prójimo. Asà lo expresó la Directora del Centro, Daria Suárez, al referirse al
tema.
âEl amor y respeto por el prójimo es la base
del pensamiento religioso de una gran mayorÃa de población a nivel mundial (sin
limitarse a la religión católica) y las manifestaciones homofóbicas de
representantes de iglesias o de cualquiera otra institución atentan
directamente contra estas posiciones ideológicas.
Hacemos un llamado a la población general
para que se informe correctamente y no se debe llenar de odios y
resentimientos basándose en mentiras y reacciones de grupos de se
asustaron ante la fuerza de la manifestación pública recienteâ.
Suárez además aseguró que en ningún momento
durante las celebraciones de la Diversidad del mes de junio en Costa Rica, se
irrespetó ninguna creencia religiosa, por lo tanto, no es justificado recibir
de vuelta una ofensa de este tipo.
âUn aspecto sumamente importante a aclarar es
que las imágenes que están circulando de un cristo crucificado con
banderas de la Diversidad y similares no son de nuestro paÃs y promover el odio
o avivar resentimientos ideológicos basándose en información falsa o
tergiversada es irresponsable e irrespetuosoâ.
El jefe de la Unidad PolÃtica de CIPAC,
Francisco Madrigal, recordó además que incitar al odio es, dentro de las
concepciones cristianas, un pecado muy fuerte e hizo un llamado fuerte a que se
respete a toda la población de este paÃs y se acaben este tipo de comentarios.
âEs difÃcil entender como en el siglo XXI una
persona Cristiana viva su espiritualidad con tanto odio y egoÃsmo, si vivieran
realmente las enseñanzas cristianas estarÃan pregonando el amor al prójimo y
ayudando a los desvalidos. Pero en fin, esto nos reafirma constantemente
la necesidad, tanto desde la espiritualidad como desde los derechos humanos,
del respeto a las otras personas por diferentes que parezcan.
La espiritualidad asà como el respeto a los
derechos humanos no son posiciones antagónicas, por ejemplo, la discriminación
hacia la mujer o la esclavitud que claramente están contenidas en las
escrituras cristianas, han sido superadas por el tiempo y aunque la biblia no
ha sido re-escrita, los cristianos claramente luchan contra la discriminación
en estos casos. Es importante señalar que aquellos cristianos que
promueven el odio y la discriminación podrÃan estar cayendo en un pecado más
grave o una injusticia, como quiera verse, que es el hacerle la vida miserable
a otro ser humanoâ, agregó Madrigal.
CIPAC espera una disculpa de parte de la
Conferencia Episcopal por las declaraciones de su funcionario y a la vez el
cese inmediato de sus posiciones de odio contra la población sexualmente
diversa, no para complacer a la organización, sino como una muestra de respeto
hacia nuestra cultura de paz.
Para contacto de entrevistas:
Andrea Mora, Comunicación CIPAC: 2280-7821, 8856-3551
Para entrevistas:
Francisco Madrigal, Jefe de la Unidad PolÃtica del CIPAC: 8365-6244